El mandatario descartó la posibilidad de negociar con Cardama por la construcción de dos patrullas oceánicas por valor de 90 millones de dólares.

En octubre, Orsi anunció la decisión de rescindir el contrato con el fabricante español, al que el gobierno uruguayo acusa de utilizar una garantía falsa con intenciones de fraude o estafa.

Ahora ratificó que la resolución del entuerto será por vía judicial. “Fuimos a la Justicia y ahora hay que jugar callado”, sostuvo el gobernante, quien llamó a “ser muy respetuoso y prudente” en medio del conflicto.

Confirmó a la prensa que las autoridades uruguayas encargaron varios estudios jurídicos y subrayó que “hay que desentrañar algunas cosas”.

Yamandú Orsi subrayó que hay dos objetivos: “tener las patrulleras para controlar el mar territorial” y “que el Uruguay no pierda” en la disputa con el constructor Cardama.

Sobre el tema, detalló que conversó telefónicamente con el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda. “No fue para interceder, me preguntó cómo estaba la cosa y que él tenía consideración y que él conocía a la gente de Cardama”, relató.

“Él fue lo suficientemente respetuoso como para no cometer la imprudencia de meterse en un tema que es de negocios y no de relaciones diplomáticas”, apuntó.

Orsi se reunirá hoy con la líder del Bloque Nacionalista Gallego y jefa de la oposición en Galicia, Ana Belén Potón, quien expresó a la prensa el deseo de que el conflicto se resuelva rápido y de la mejor manera.

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