Con el título “Cuba: la resistencia de un pueblo y el apoyo del mundo”, Díaz publicó en el periódico Lucha, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista del Trabajo (PCT), que ante esta posición de Washington surge una pregunta inevitable: si el socialismo cubano “no funciona”, ¿por qué tanto empeño en impedir que el pueblo decida su propio destino?
El bloqueo no solo impacta al gobierno, sino que afecta directamente a la población. Limita el acceso a medicamentos, alimentos, tecnología y financiamiento internacional, sostuvo.
Resaltó que cada año, la Asamblea General de las Naciones Unidas vota casi de manera unánime para exigir el fin de esta política injusta.
“Esa solidaridad mundial no es solo un gesto ideológico: es un reconocimiento del derecho de un pueblo a existir y desarrollarse sin presiones ni chantajes externos”, puntualizó.
Díaz señaló que en medio de ese escenario la mayor de las Antillas demuestra una notable resistencia, en tanto resaltó su historia de solidaridad con el envío de médicos a más de 60 países y el desarrollo de sus propias vacunas contra el SARS-CoV-2, incluso durante la pandemia de Covid-19.
“Ha apostado por la educación, la cultura y la ciencia como pilares de su identidad nacional. Esta capacidad de resistencia no se explica únicamente por ideología, sino por dignidad, por el profundo sentido de independencia que caracteriza a su pueblo desde 1959″, cuando triunfó la Revolución, apuntó.
Para el autor, “el mundo observa y acompaña, porque entiende que no se trata solo de Cuba, sino del principio de soberanía; de la libertad de cada nación para elegir su propio camino político y social sin sufrir castigos por ello”.
Consideró que los pueblos que apoyan a esa isla caribeña lo hacen “porque saben que la solidaridad es la verdadera fuerza transformadora, la que desafía la injusticia y siembra esperanza, incluso en tiempos de cerco”.
Concluyó que la resistencia de Cuba refleja también la de aquellos que creen que un mundo más justo y humano aún es posible.
jha/mpv
