Jefe corresponsal de Prensa Latina en China
Wuxi, China, 18 nov (Prensa Latina) Wuxi es hoy la única Ciudad de la Música de China, reconocimiento de la Unesco que premia el arte como modo de vida, vínculo social, motor de innovación e incentivo para el camino que recién empieza.

Hace un año viajamos a esta urbe del sureste de la provincia de Jiangsu y conocimos de los esfuerzos por posicionarse como un espacio de desarrollo cultural global.
En ese camino, nos acercamos a la preservación del legado tradicional, la fabricación de intrumentos musicales y la preocupación por la creación de espacios destinados a la música.
Cuna de la cultura Wu, Wuxi es el hogar de figuras emblemáticas como Hua Yanjun (conocido como Abing), así como de Liu Tianhua, maestro de la música tradicional, quien utilizó por primera vez el método de afinación del violín para regularizar sistemáticamente el erhu (violín chino).
Aquí la fabricación de ese instrumento tradicional es uno de los pilares de la industria musical local.
Con cerca de 50 mil unidades producidas anualmente, Wuxi cubre una cuarta parte del mercado chino de alta gama, mientras que el principal destino de exportación es Japón.
Un parque industrial inaugurado en 2020 se dedica a preservar y promover esta tradición que es patrimonio cultural inmaterial de China.
En conversación con Prensa Latina, el artesano Shen Jianbo, comentó que para fabricar los erhu se utilizan madera, piel de serpiente y crines de caballo, entre otros materiales.
Con más de 20 años de experiencia, Shen nos comenta que el mayor desafío es seleccionar y tratar de forma cuidadosa la piel de serpiente porque su ajuste influye directamente en el sonido final del instrumento.
La industria musical de Wuxi es sólida y diversa: además del erhu, la producción de armónicas aquí cubre el 60 por ciento de la demanda global, mientras que acordeones Gelander fabrica unos dos mil ejemplares al mes y marcas de arpas como Salvi y Lyon & Healy tienen una importante presencia con una cuota de mercado mundial superior al 60 por ciento.
Pero más allá del sector industrial, destaca un ambiente social que prioriza la experiencia musical, desde el distrito de Liangxi en el centro de la ciudad hasta los lugares públicos o comunitarios.
“La música no tiene fronteras y tampoco distingue de edades. Que la música entre en las instituciones geriátricas es, de hecho, de gran ayuda para nuestros centros”, nos dijo el director del Hogar de cuidado de ancianos de Yangzi, Ren Feng.
Una orquesta conformada por más de 40 entusiastas de la música (retirados, ingenieros, científicos, empresarios, entre otras profesiones) actúa frente a adultos mayores que superan los 70 años de edad.
Mientras tanto, a unos kilómetros de distancia, el espacio Lying Camp en el Parque Forestal de la montaña Baojie del Lago Li combina el ocio de reclinarse en la naturaleza con escuchar música original creada a partir de la inteligencia artificial (IA).
En declaraciones a Prensa Latina, el CEO de Yunji Music, Jiang Bao, explicó que el enfoque principal de ese lugar es en la IA, al tiempo que colaboran con instituciones educativas y cantantes, brindándoles herramientas para crear sus propias composiciones y estrenarlas en este espacio.
El joven saxofonista de 18 años, Zhang Shengjie, nos comentó que tocar música en exteriores le transmite más libertad y relajación, lejos de la sensación solemne que evocan los conciertos en interiores.
La ciudad ha invertido más de 10 mil millones de yuanes (1.39 mil millones de dólares) desde el inicio del 14 Plan Quinquenal (2021-2025) para la construcción y mantenimiento de instalaciones culturales.
Shao Huilan, de 66 años, nos comentó que disfruta cada espacio dedicado al arte: “Cuando la Unesco designó a Wuxi como Ciudad de la Música, toda la ciudad se conmovió, con gran entusiasmo y alegría”, agregó.

Este amor de los locales por la música está explicada por más de dos mil años de tradición musical que quedan evidenciados en el Museo de Reliquias de Hongshan en Wuxi.
Sus exposiciones centrales incluyen una amplia colección de instrumentos de porcelana y cerámica hallados arqueológicamente -como bianzhong (campanas de percusión), qing (xilófonos de piedra), tambores y fu (tambores de arcilla)- que suman más de 400 piezas distribuidas en nueve categorías.
“Esta es la excavación arqueológica en China que ha revelado la mayor variedad y cantidad de instrumentos musicales hasta la fecha, y ha permitido conocer que los reinos Wu y Yue ya poseían un sistema ritual y musical bastante completo en esa época”, afirmó a Prensa Latina la investigadora asociada Liu Yanxin.
Denise Bax, secretaria general de la Red de Ciudades Creativas de la Unesco, dijo al entregar el certificado de Ciudad de la Música, que Wuxi ha logrado integrar con éxito elementos tradicionales y modernos, orientales y occidentales, para forjar una imagen musical que resuena internamente e inspira al mundo.
Desde el punto de vista educativo, Wuxi estableció un sistema integral para la formación de talentos con tres universidades y dos escuelas de arte que ofrecen programas de educación formal en música y disciplinas relacionadas, con aproximadamente tres mil 370 estudiantes universitarios.
Además, las 448 escuelas primarias y secundarias de la ciudad imparten asignaturas de música.
De esta forma, su designación como Ciudad de la Música responde a una combinación de estos factores: tradición y ecosistema musical, mecanismos de educación, industria, capacidad de intercambio musical internacional y contribuciones futuras que pueda hacer a la Red de Ciudades Creativas.

Desde nuestra última visita, el cambio profundo de Wuxi, ahora con un ambiente musical más vibrante, vaticina lo que está por venir.
Más allá de entender este reconocimiento como un premio a lo logrado, se trata de un nuevo comienzo para una ciudad que dinamizará su ecosistema del arte, creará más empleos relacionados con el sector y buscará consolidarse como un puente cultural entre China y el mundo. Y nosotros estaremos ahí para verlo y contarlo.
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