Según se informó, esa primera fase se extiende desde la frontera sur con Costa Rica, en la zona de El Naranjo, hasta la playa El Remanso, en el municipio de San Juan del Sur, uno de los destinos turísticos más visitados de Nicaragua.
«Cuánto soñábamos con esta carretera, esta vía de comunicación, que promueve, fomenta, no solo la vialidad y la interacción entre nosotros, sino el turismo y el comercio», destacó la copresidenta Rosario Murillo en medios de prensa del poder ciudadano.
De acuerdo con la mandataria se trata de una vía para el progreso, “para avanzar, una vía para celebrar que vamos adelante en victoria de la paz y del bien».
La carretera costanera está concebida como una obra de 335 kilómetros en total, que recorrerá el litoral Pacífico y transformará la conectividad en esa región estratégica para el desarrollo del turismo, la pesca y la agricultura.
La construcción de obras de infraestructura vial constituye uno de los principales logros en los últimos 18 años del Ejecutivo sandinista.
Según informes del MTI, de los dos mil 44 kilómetros de carreteras pavimentadas construidas aquí por los gobiernos neoliberales, en 2007 solo un 30 por ciento se encontraban en buenas condiciones.
Nicaragua cuenta en la actualidad con cinco mil 600 kilómetros de vías en óptimas condiciones, lo que representa un crecimiento superior al 700 por ciento en 18 años, con un impacto directo en la calidad de vida de las familias.
Con la carretera costanera, Nicaragua apuesta por fortalecer la infraestructura, el turismo y la integración productiva en un eje fundamental para el desarrollo nacional.
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