Las precipitaciones, inusuales en esta época del año, afectaron áreas cercanas al Strip, incluidos los estacionamientos de hoteles próximos al circuito urbano, para generar preocupación entre equipos y responsables de la carrera.
El circuito nocturno de Las Vegas, diseñado para el público europeo, representa un desafío en cuanto al agarre y rendimiento de los neumáticos debido a las bajas temperaturas.
Cercano a la recta más veloz, el parqueo del hotel The Linq quedó inundado para generar alarmas sobre la seguridad de la pista.
La situación meteorológica podría influir en la cerrada disputa del campeonato de pilotos, entre el británico Lando Norris, el australiano Oscar Piastri y el neerlandés Max Verstappen.
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