Mediante un mensaje en la red social X, Rosero agradeció a Noboa por haberlo considerado “para una responsabilidad tan alta” y señaló que la renuncia se debe a que su “perfil despertó temores en un momento en el que el país necesita serenidad, no pánico fabricado”.
El radialista y comunicador precisó que renunciaba a un cargo que nunca llegó a asumir.
Su pronunciamiento llega luego de que Christian Marín, exdirector regional de Trabajo, denunciara que el nuevo ministro de Trabajo, Harold Burbano, le exigiera eliminar el impedimento legal que pesaba sobre Rosero para ejercer un cargo público.
El portal del Ministerio de Trabajo reportó que el nuevo ministro mantenía impedimentos legales para ejercer cargos públicos debido a deudas con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Según Marín, Burbano le ordenó “de manera dolosa” levantar de inmediato esa prohibición, con un ultimátum: de “tres minutos” para ejecutar el trámite.
Burbano negó esa versión, pero Marín renunció horas después por no estar dispuesto a avalar una acción ilegal.
Rosero fue designado para la cartera de Gobierno, encargada de la articulación política del Ejecutivo, como parte de los movimientos que hizo el presidente Daniel Noboa a raíz del revés oficialista en la consulta popular y referéndum del pasado domingo.
Ese día la ciudadanía dijo No a las cuatro preguntas propuestas por Noboa, incluida la posibilidad de una nueva Constitución y la instalación de bases militares extranjeras.
Con el 99,8 por ciento de las actas escrutadas, los datos oficiales confirman el rechazo de los ecuatorianos a las iniciativas del gobernante.
Esos resultados provocaron una remezón en el gabinete con la renuncia de varios ministros y el reciclaje de funcionarios hacia otros puestos, como por ejemplo Zaida Rovira, que era la ministra de Gobierno y ahora pasó a empezar la cartera de Desarrollo Humano.
Aunque el Ejecutivo afirmó que los reajustes responden a las necesidades del país, ocurren en un contexto de derrota política para el Gobierno.
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