En la declaración final del XIII encuentro de la Comunidad Patriótica de Cubanos Residentes en Nicaragua, celebrado este domingo, los participantes expresaron que, “donde quiera que nos encontremos, seguiremos promoviendo el apoyo permanente a nuestra Patria, en correspondencia con el ideario martiano y el ejemplo de los hombres de la Generación del Centenario”.

El texto subraya que el encuentro tuvo lugar en un contexto en el que “la agresividad del imperialismo se acrecienta contra nuestro pueblo y los gobiernos progresistas de la región, en particular contra la República Bolivariana de Venezuela”.

Ante ello, los cubanos radicados en Nicaragua ratificaron “el amor y respeto por nuestra Patria y el compromiso inequívoco de defender su soberanía, independencia e integridad territorial donde quiera que nos encontremos”.

Inspirados en el pensamiento del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, señalaron que mantienen viva la “batalla de ideas”, hoy más necesaria que nunca para desmontar las campañas difamatorias contra Cuba y dar a conocer la realidad del pueblo cubano.

“Redoblaremos los esfuerzos para dar a conocer la fortaleza de la obra construida por nuestros próceres, héroes y mártires”, expresaron, al tiempo que rechazaron las medidas anticubanas adoptadas por la actual administración norteamericana.

Los participantes señalaron su disposición a favorecer un incremento de los nexos bilaterales entre Cuba y Estados Unidos, siempre bajo estricto respeto al derecho internacional y sin condicionamientos.

Recordaron que el pasado 29 de octubre la Asamblea General de la ONU condenó por trigésima segunda ocasión el cerco estadounidense contra Cuba con una abrumadora mayoría de 165 votos a favor, siete en contra y 12 abstenciones.

En este sentido, exigieron el cese inmediato de esa política y denunciaron la inclusión de Cuba en la espuria lista de países patrocinadores del terrorismo.

Asimismo, respaldaron el reclamo de su pueblo y Gobierno respecto a la devolución del territorio que ocupa la base naval estadounidense en Guantánamo, y condenaron la política “agresiva e injerencista” desarrollada por la administración Trump contra las fuerzas progresistas del continente.

En un escenario regional marcado por el resurgir de corrientes oligárquicas y neoliberales, hicieron un llamado a respetar la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, aprobada en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños celebrada en La Habana en 2014.

La declaración también enfatizó la necesidad de estrechar vínculos con niños, jóvenes y descendientes de cubanos residentes en Nicaragua, con el fin de fortalecer su identidad cultural, así como de articular acciones con asociaciones de cubanos en la región para visibilizar el papel mayoritario de quienes defienden la independencia y soberanía de su país.

Los participantes se comprometieron además a contribuir al desarrollo socioeconómico de su nación mediante su inserción en nuevas formas de gestión económica, como parte de una etapa renovada en los vínculos con la patria.

Al concluir el encuentro, expresaron su agradecimiento al pueblo y Gobierno de Nicaragua “por acogernos en su seno”, y reafirmaron que, unidos por la hermandad entre ambos países, continuarán trabajando por la paz y la estabilidad regional, fieles al ideario antiimperialista de Augusto C. Sandino y del Comandante Fidel Castro.

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