La jurista, a quien adversan las bancadas congresales de derecha y sus aliados y medios de prensa afines, criticó la medida aprobada por la Comisión Permanente del parlamento que dio luz verde a su inhabilitación por diez años, medida que se prevé ratifique el pleno.

Consideró parte de la persecución en su contra la previa supensión en el cargo de fiscal de la Nación, por la Junta Nacional de Justicia (JNJ), a quien la oposición política considera afín al Gobierno y al Legislativo.

Dijo que la inhabilitación aprobada por la Comisión Permanente constituye una venganza política, por cumplir su misión e investigar casos de corrupción, y la ruptura del orden constitucional, pues el Ministerio Público es un organismo autónomo.

La referida comisión la inhabilitó por la aprobación de un reglamento interno que ratifica la primacía del Ministerio Público en la investigación de delitos, y señaló que ella no participó en la aprobación del documento.

Espinoza afirmó también que los congresistas “no me perdonan por haber presentado denuncias contra varios de ellos de manera sustentada” y deploró que los legisladores sean juez y parte, pues reciben las denuncias contra sus colegas y las archivan.

La Comisión Permanente no logró la mayoría necesaria para la inhabilitación de los fiscales supremos Juan Villena, Pablo Sánchez y Zoraida Ávalos, incluidos en la recomendación de inhabilitación aprobada por la subcomisión de Acusaciones Constitucionales, aunque es posible un nuevo intento de sancionarlos. rgh/mrs