En taller de dos días convocado en esta capital, el representante de la organización internacional en la nación Rafael Zavala calificó de honor formar parte de esta exclusiva lista (además Brasil, Etiopía, Kenya, Dinamarca e Indonesia) que impulsa de la mano con los Gobiernos tal iniciativa.
Esperamos que el diálogo político generado a través de estos eventos impulsados por la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO) y el Ejecutivo local contribuya en el esfuerzo para impulsar este plan de acción, subrayó.
Zavala ratificó el compromiso de su entidad de seguir acompañando a la actual administración chapina, que también busca plasmar el Plan para la Seguridad Alimentaria y el Desarrollo, orientado a construir sistemas alimentarios más inclusivos, sostenibles y resilientes.
Ellos, con especial énfasis –remarcó la autoridad- en la inserción de la agricultura familiar, los pueblos indígenas y el empoderamiento de las mujeres y de las juventudes rurales.

El viceministro del sector encargado del área de Desarrollo Económico Rural, José Antonio López, llamó clave el espacio y agradeció el apoyo de la FAO, así como de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Presidencia.
Este taller nos invita a reflexionar a cada uno de los participantes cómo vamos alcanzando los objetivos planteados, al mismo tiempo que vamos identificando oportunidades para fortalecer el Plan de Acción Nacional, consideró.
La estrategia FAO Global Roadmap fue presentada durante la COP28 de 2023, en aras de una transformación de los sistemas agroalimentarios a través de 120 acciones en 10 áreas.
Incluyó la producción agrícola, la ganadería, la pesca, la pérdida y desperdicio de alimentos, las dietas saludables, los suelos y el agua, entre otros.
En el mes de marzo pasado, un primer taller en este territorio centroamericano reunió a más de 100 responsables de políticas públicas, representantes del sector privado, sociedad civil y academia.
A partir de ese encuentro, el trabajo continuó en conjunto con la Universidad del Valle de Guatemala para generar evidencia (posibles escenarios futuros) que contribuyan al diálogo político en este esfuerzo.
El pasado año, entre 673 millones de personas padecían hambre, dos mil 300 millones padecían inseguridad alimentaria de moderada a grave, mientras la malnutrición infantil seguía siendo un problema crítico.
En Guatemala, la seguridad alimentaria y nutricional es un desafío crítico debido a las altas tasas de desnutrición, malnutrición, pobreza y vulnerabilidad al cambio climático, advirtieron expertos.
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