El viento más fuerte cerca del centro de la depresión tropical, que en las próximas 48 a 72 horas se moverá principalmente hacia el oeste a una velocidad de 10 a15 kilómetros por hora, fue de nivel 7 (50-61 km/h) con ráfagas de nivel 9 (75-88).
Durante la tarde del 26 y hasta el 28 de noviembre el Mar Central Oriental y el área marítima al norte del Mar Sudeste (incluida el área marítima al norte de la zona especial de Truong Sa) pueden verse afectados por fuertes vientos de nivel 10-11 (89 a 117 km/h), con ráfagas de nivel 14 (150.166), alertó el Centro.
La institución advirtió asimismo sobre la probabilidad de que los barcos que operen en las áreas peligrosas mencionadas anteriormente se vean afectados por tormentas, torbellinos, vientos fuertes y grandes olas.
Según el más reciente informe del Departamento de Gestión de Diques y Prevención de Desastres, difundido la víspera, las históricas inundaciones ocurridas en los últimos días en el centro del país dejaron un trágico saldo preliminar de 102 personas muertas o desaparecidas.
Además, más de 202 mil viviendas resultaron inundadas, y sufrieron considerables daños más de mil 307 hectáreas de acuicultura, 82 mil 414 hectáreas de arroz y otros cultivos, unas 117 mil hectáreas de plantaciones agrícolas, y 3,37 millones de cabezas de ganado y aves de corral murieron o fueron arrastradas por la corriente.
El tráfico también se vio afectado, con 12 deslizamientos en las carreteras nacionales, mientras 65 trenes de pasajeros fueron suspendidos debido a las lluvias e inundaciones, que además provocaron interrupciones en el servicio eléctrico y las comunicaciones.
Antes iniciar su sesión plenaria la víspera, la Asamblea Nacional (Parlamento) de Vietnam guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los desastres naturales y organizó una colecta de fondos destinada a los damnificados.
Allí el vicepresidente permanente del Legislativo, Do Van Chien, subrayó que pese a los esfuerzos del Partido Comunista, el Estado, autoridades a todos los niveles y las fuerzas armadas para prevenir y mitigar los daños causados por los desastres, las lluvias torrenciales y la rápida crecida en los ríos provocaron pérdidas considerables.
Van Chien exaltó la valentía y dedicación de las fuerzas armadas, la policía y otros cuerpos en el rescate de la población pese a las dificultades y peligros, y afirmó que, sin importar su violencia, las tormentas e inundaciones pasarán, pero el espíritu de solidaridad y fraternidad del pueblo vietnamita perdurará por siempre.
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