Durante una conferencia en esta capital, explicó que el objetivo es que la producción responda con precisión a las preferencias cambiantes de los consumidores desde la fase de diseño.

Señaló que la política busca que las empresas fabriquen productos que satisfagan efectivamente las necesidades del público, promoviendo una relación dinámica entre calidad, estructura y utilidad.

En este sentido, el funcionario detalló los contenidos del «Plan de Implementación sobre el Fortalecimiento de la Adaptación entre Oferta y Demanda de Productos de Consumo para Impulsar Adicionalmente el Consumo».

El documento fija metas en dos etapas: para 2027, crear tres sectores de consumo con valor superior al billón de yuanes y 10 nuevos focos de gasto por encima de los 100 mil millones de yuanes.

Para 2030, se aspira a consolidar un modelo de desarrollo de alta calidad, donde oferta y consumo se retroalimenten mutuamente, elevando progresivamente la contribución del consumo al crecimiento económico.

El plan propone cinco líneas de acción: Primero, impulsar la innovación mediante tecnologías emergentes y modelos productivos flexibles, que integren la inteligencia artificial en todas las fases del ciclo productivo y comercial.

En un segundo paso, ampliar la oferta en segmentos estratégicos como productos verdes, saludables, rurales y de estilo nacional, incluyendo alimentos especiales, artículos deportivos y estándares de eficiencia energética.

Tercero, segmentar el mercado por grupos etarios para atender demandas específicas, con acciones como la protección de productos infantiles, adaptación tecnológica para adultos mayores y fomento de diseñadores independientes.

En cuarto lugar, desarrollar nuevos escenarios de consumo, apoyar lanzamientos exclusivos, exposiciones, desfiles de productos y modelos como el comercio basado en curaduría.

Quinto, mejorar el entorno regulatorio mediante políticas fiscales y financieras, campañas como “Compre en China”, y una firme lucha contra la publicidad engañosa y productos falsificados.

La iniciativa se enmarca en los esfuerzos del gobierno chino por reorientar su economía hacia un modelo más sostenido por el consumo interno, en línea con los objetivos del recién aprobado XV Plan Quinquenal (2026-2030).

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