Bolsonaro recibía 46 mil 300 reales mensuales (casi nueve mil dólares) como presidente honorario de la organización política desde abril de 2023, tres meses después de dejar el poder.

Tal remuneración permanecerá suspendida hasta que se cumpla su sanción por golpe de Estado.

«Lamentablemente, debido a la Ley 9.096/1995 y a la suspensión de los derechos políticos de nuestro presidente honorario, Jair Bolsonaro, las respectivas actividades partidarias de nuestro líder también serán suspendidas, incluyendo su remuneración», justificó el PL.

Según el informe parcial presentado ante el Tribunal Superior Electoral (TSE), el partido pagó a Bolsonaro 402 mil 500 (75 mil dólares) este año hasta finales de octubre.

Además de los 46 mil 300 reales transferidos como «servicios técnico-profesionales», que en términos netos ascendieron a 33 mil 800 reales (un poco más de seis mil dólares), el PL transfirió 99 mil 400 reales (18 mil 500 dólares) al exmandatario para «otros gastos» en febrero.

El senador Flávio Bolsonaro, hijo del exgobernente, restó importancia a la situación y exoneró al PL de toda responsabilidad.

«La suspensión de las actividades del partido de Bolsonaro fue obligatoria, no por voluntad del partido. Si se le impide trabajar arbitrariamente, la ley lo dicta. Ahora es el momento de que permanezcamos unidos. Mientras yo viva, a mi padre no le faltará nada», declaró el descendiente.

Junto con perder su sueldo, el exjefe de Estado no podrá postularse a ningún cargo hasta las elecciones de 2060.

Dado que la Ley de Antecedentes Limpios exige el cumplimiento de ocho años de inhabilitación tras la extinción de la condena, el excapitán del Ejército permanecerá con sus derechos políticos suspendidos durante 35 años y tres meses.

Ya estaba inhabilitado hasta 2030 debido a dos condenas del TSE por abuso de poder político.

Bolsonaro comenzó a cumplir su condena por golpe de Estado el martes, cuando el Supremo Tribunal Federal certificó la sentencia firme de la condena.

Permanece desde el sábado en la sede de la Policía Federal en Brasilia, cuando fue detenido preventivamente por riesgo de fuga tras violar su tobillera electrónica.

Aunque la sentencia ya es firme, la defensa del expresidente prometió interponer un recurso de apelación contra la pena.

El reglamento indica que se podrán interponer recursos contra un veredicto no unánime sin ninguna condición, pero la jurisprudencia vigente exige un mínimo de dos votos disidentes en una decisión de la primera o segunda sala de la corte para considerar admisibles los recursos, hecho que no ocurrió.

ro/ocs