La crisis diplomática entre Beijing y Tokio se agudizó en estos días con medidas de China y el silencio de la primera ministra nipona Sanae Takaichi, quien no se ha retractado de sus comentarios sobre Taiwán.
La Cancillería del gigante asiático se refirió a la alerta de viaje emitida para persuadir a los ciudadanos chinos de que no viajen o estudien en la nación vecina en el corto plazo debido a una inseguridad creciente para ellos en aquel país.
Además Beijing suspendió los intercambios bilaterales entre funcionarios, así como la importación de productos acuáticos provenientes de Japón.
En este contexto, el número de pasajeros chinos con destino a Japón cayó significativamente, reflejaron datos de plataformas de viajes y aerolíneas.
De acuerdo con un reporte de The Paper, el factor de ocupación en vuelos hacia Japón descendió 12,3 puntos porcentuales respecto a la semana anterior, mientras que el volumen de pasajeros disminuyó un 10,8 por ciento en el mismo periodo.
Esto además se vio favorecido por las medidas especiales que pusieron en práctica aerolíneas como Air China, China Eastern y China Southern Airlines para facilitar el reembolso o cambio de pasajes.
Esta semana la nave Shenzhou-22 se acopló con éxito al puerto frontal del módulo central de la estación espacial china, con lo cual ya la tripulación de la misión Shenzhou-21 tiene una forma de retorno garantizada.
La Oficina del Programa Espacial Tripulado de China indicó que, tras el incidente con la Shenzhou-20 en el espacio, se activó de inmediato un protocolo de contingencia que reevaluó riesgos, decidió una nueva estrategia de retorno y preparó el lanzamiento de emergencia de Shenzhou-22.
La maniobra demostró la capacidad del programa chino para responder con rapidez y eficacia ante imprevistos, validando su estrategia de “una en vuelo, una en reserva” para misiones en la estación espacial.
Esta semana un incendio de quinto grado, el más alto en la escala de Hong Kong, estalló en Hung Fuk Court, Tai Po, y hasta la fecha ha dejado 128 fallecidos.
El ministro de Seguridad de Hesa Región Administrativa Especial, Tang Ping-keung, informó que la policía llevará a cabo una investigación exhaustiva del siniestro, cuyo proceso tomará entre tres y cuatro semanas.
Según estudios preliminares, el fuego se originó en las redes perimetrales en las plantas bajas del bloque Hung Cheong, donde se incendiaron paneles de poliestireno expandido que provocaron una rápida propagación a otros edificios.
Tang agregó que la combustión generó temperaturas extremas que hicieron estallar ventanas de vidrio, intensificando el fuego y propagándolo al interior de las viviendas, lo que causó igniciones simultáneas en amplias zonas.
Subrayó que el calor extremo también incendió los andamios de bambú, cuyos fragmentos en llamas cayeron y encendieron otras redes de protección en estructuras adyacentes.
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