Un reporte publicado en el sitio digital del diario Corriere della Sera apunta que esa iniciativa legislativa, presentada por el senador Lucio Malan, del partido gubernamental Hermanos de Italia (FDI), colocó la propiedad política de esos recursos estratégicos por encima del papel de custodia de larga data del Banco de Italia.
En una propuesta inicial se estableció que las reservas “pertenecen al Estado, en nombre del pueblo italiano”, en relación con las dos mil 452 toneladas de oro que posee esta nación europea, la tercera mayor reserva del mundo, después de las de Estados Unidos y Alemania, compuesta por unos 95 mil lingotes y, en menor medida, por monedas.
Aproximadamente la mitad de esa cantidad se conserva en las bóvedas del Banco de Italia, en el Palazzo Koch, mientras que el resto se distribuye entre depósitos en Estados Unidos, Suiza y el Reino Unido, con un valor que se calcula entre 250 mil y 280 mil millones de euros, estimación variable sobre la base de las tendencias del mercado.
El intento de pasar al Estado italiano la propiedad de esas reservas de oro fue objetado formalmente por el Banco Central Europeo (BCE), el cual argumentó que tales acciones socavan la independencia del banco central nacional, y viola las protecciones de los tratados de la Unión Europea (UE).
Los criterios del BCE, según refieren diversos medios noticiosos, condicionaron a una modificación del texto por los senadores de FDI que impulsan esa controvertida iniciativa, la cual ahora establece que el oro en poder del Banco de Italia pertenece al pueblo italiano, eliminando así la referencia anterior al Estado.
Los intentos previos de políticos italianos por modificar la propiedad de las reservas, consideradas una posible vía para vender oro, reducir la deuda o financiar recortes de impuestos y aumentos del gasto, enfrentaron siempre la resistencia de las autoridades de la UE.
En relación con una iniciativa similar, de 2019, el BCE advirtió que cualquier vulneración de la autonomía de los bancos centrales, como la gestión de las reservas de oro, sería incompatible con los tratados de la comunidad regional.
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