Un grupo de individuos que pretendían forzar modificaciones en los criterios de admisión al curso advirtieron a la funcionaria, cuyo nombre fue omitido, que, de ella negarse a esa petición, tomarían represalias contra su vida y la de su familia, añade un comunicado del centro de estudios, citado por el diario.

«Debemos expresar –subraya la declaración- nuestra más profunda solidaridad con esta persona y con su familia, que atraviesan por una situación dolorosa e injusta sin cabida en un país que se precia de democrático y civilizado».

La advertencia contra la ejecutiva siguió a varias amenazas de tiroteos contra la UCR en las últimas semanas, que obligaron a evacuar al personal administrativo, estudiantil y docente, como establecen los protocolos de seguridad.

Los niveles de tensión causados por las advertencias condujeron a las máximas autoridades de cada una de las universidades públicas locales, además, a trabajar en conjunto para establecer un sistema único de reacción defensiva contra los anuncios de ataque.

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