Las lluvias monzónicas que azotaron Indonesia y golpearon con particular fuerza la isla de Sumatra obligó a un millón de personas a optar por la evacuación, con tal de salvar la vida.
En varios subdistritos del norte de Sumatra, la ayuda solo ha podido llegar por aire, pues los equipos de rescate todavía no logran acceder a ciertos barrios debido a carreteras cortadas y falta de electricidad y comunicaciones.
Las unidades de emergencia enfrentan carencia de maquinaria pesada y condiciones peligrosas para llegar a las zonas más impactadas, después de una semana de lluvias constantes y el paso de un ciclón.
Más de 1,1 millones de personas reportan afectaciones, miles de hogares quedaron bajo agua o tierra y las autoridades confirman una devastación generalizada en infraestructura y comunidades.
jcm/msm





