Al intervenir en el habitual encuentro de la presidenta Claudia Sheinbaum con medios de comunicación, el secretario de Trabajo, Marath Bolaños, dijo que el monto pasará de 278,80 (15,26 dólares) a 315,04 pesos (17,25 dólares) diarios, lo que representa nueve mil 582,47 (524,58 dólares) al mes.

En el caso de la zona libre de la frontera norte, el alza en el sueldo será del cinco por ciento, por lo cual ascenderá de 419,88 (22,99 dólares) a 440,87 (24,13 dólares) diarios, equivalente a 13 mil 409,80 (734,10 dólares) mensuales.

A partir de estas acciones, las autoridades calculan que al inicio del próximo año, el salario mínimo podrá haber recuperado 154,2 por ciento de su poder adquisitivo en términos reales, durante los gobiernos de la cuarta transformación, iniciada en 2018.

Es “el nivel más alto que se ha tenido en registro del salario desde 1980. Con ello, también remontando lo que fue el proceso de precarización del salario durante el período neoliberal”, sostuvo Bolaños, al apuntar que en la frontera Norte está por encima del máximo histórico alcanzado en 1976.

El aumento del sueldo mínimo general permitirá adquirir dos canastas básicas, señaló Bolaños al recordar la aspiración de que el salario alcance para 2,5 en 2030, aunque en el caso de la frontera Norte las autoridades consiguieron llegar ya a una remuneración con la posibilidad de cubrir 2,8.

Sobre la implementación paulatina de la semana laboral de 40 horas, mencionó que la cartera que dirige organizó mesas de trabajo en todo el país desde mediados de junio y hasta finales de noviembre, con la participación de trabajadores, empresarios, sindicatos y académicos.

Acerca de la propuesta, el funcionario refirió que se establecerá a nivel constitucional, así como también en la Ley Federal de Trabajo, una jornada laboral de 40 horas semanales, lo cual no podrá implicar reducción de salarios ni prestaciones.

También instituirá la prohibición de que los menores de edad trabajen horas extras.

Reiteró que el recorte de la jornada no puede ser de un momento a otro, por lo cual habrá una disminución de dos horas por año a partir de 2027 para alcanzar las 40 en enero de 2030.

Según adelantó, 2026 será para que empleadores y trabajadores adecuen sus actuales procesos productivos a la nueva jornada.

El titular sostuvo que la medida trae beneficios no solo para los trabajadores, sino también para las unidades económicas y la economía en general, pues genera aumentos en la productividad, fortalece la cohesión social y favorece la salud de los empleados, según estudios.

Aludió a la disminución de la fatiga y, con ello, de los accidentes laborales, un mayor equilibrio entre la vida personal, familiar y laboral, la reducción del riesgo de padecimiento de enfermedades del corazón, así como mejoras del autocuidado.

En México, una cifra superior a los 13,4 millones de personas dedican más de 40 horas a la semana al cumplimiento de sus deberes laborales.

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