El ente castrense precisó este sábado en su canal oficial de Telegram que, en el golpe de respuesta a los ataques contra instalaciones civiles rusas, se utilizaron misiles hipersónicos aerobalísticos Kinzhal y drones de largo alcance, dirigidos a las instalaciones energéticas que apoyan el funcionamiento de la industria militar de Ucrania.

Además, se llevaron a cabo ataques contra la infraestructura portuaria utilizada en interés de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Finalmente, los objetivos del ataque se lograron y todos los objetivos designados fueron destruidos, según la información de la cartera militar rusa.

La aviación táctica, los drones de ataque, las fuerzas de misiles y la artillería de los grupos de las Fuerzas Armadas de Rusia atacaron instalaciones de infraestructura energética y de transporte utilizadas por las Fuerzas Armadas de Ucrania, un depósito de equipo técnico militar y puntos de despliegue temporal de las fuerzas armadas ucranianas y mercenarios extranjeros en 152 distritos.

Los sistemas de defensa aérea derribaron dos proyectiles HIMARS MLRS estadounidenses y 366 drones.

Desde el inicio de la operación especial, se han destruido un total de 668 aviones, 283 helicópteros, 100 mil 788 drones, 638 sistemas de defensa aérea, 26 mil 412 tanques y otros vehículos blindados, mil 627 vehículos de combate MLRS, 31 mil 740 piezas de artillería de campaña y morteros y 48 mil 468 unidades de equipo especial.

Como recordatorio, el Ministerio de Defensa refirió que durante la semana pasada, las Fuerzas Armadas rusas lanzaron cuatro ataques grupales masivos de represalia contra Ucrania. En particular, las Fuerzas Armadas rusas atacaron la infraestructura de los aeródromos militares ucranianos.

Anteriormente, las Fuerzas Armadas rusas atacaron instalaciones de infraestructura energética y de gas utilizadas por las Fuerzas Armadas de Ucrania.

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