Peralta Romero señaló que la nueva ley moderniza el texto vigente, al fortalecer una parte importante de los 28 principios del proceso penal y consolidar un modelo más ágil y coherente con el Estado social y democrático de derecho.

Explicó que el texto será publicado en la Gaceta Oficial mañana y entrará en vigor el próximo martes en el Distrito Nacional, y a partir del miércoles en el resto del país.

Entre las modificaciones mencionó la ampliación de los mecanismos de resolución de conflictos, como la justicia restaurativa, los criterios de oportunidad, los acuerdos, las conciliaciones, los procedimientos abreviados y la suspensión condicional del proceso.

El consultor jurídico destacó que la reforma fortalece el derecho de defensa y las garantías procesales; refuerza la presunción de inocencia y asegura asistencia técnica integral para las partes vulnerables.

Añadió que los derechos del investigado se activan desde los primeros actos, como la citación o la inmovilización de fondos.

También se otorgan mayores oportunidades para solicitar contraperitaje y se establecen plazos máximos de dos años para los archivos provisionales, que antes no tenían límite.

En cuanto al régimen de medidas de coerción, la reforma define reglas más claras sobre el arresto y las órdenes de comparecencia, e impone mayor rigor en el control judicial durante la revisión obligatoria, agregó.

Además, garantiza un recurso de apelación efectivo al eliminar el “nuevo juicio” y otorgar facultades a las cortes para instruir el proceso conforme a las reglas de la causa.

Peralta Romero estimó que la reforma del Código Procesal Penal está orientada a mejorar la administración de justicia penal y modernizar el sistema, promoviendo una transformación basada en la celeridad, la especialización y el consenso entre las partes, con el objetivo de lograr una justicia más rápida, eficaz y centrada en la solución de conflictos.

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