Antes de su partida hacia el gigante asiático, el jefe diplomático afirmó que el contacto directo con Beijing es “irremplazable” para garantizar la libertad, seguridad y prosperidad de Alemania y Europa.
El titular llega a China por invitación de Wang Yi, ministro de Relaciones Exteriores, y durante su estancia abordará con sus interlocutores temas como el comercio, las restricciones comerciales y la llamada “sobreproducción”, informó el canal alemán DWS News.
De acuerdo con la agenda prevista, mañana el funcionario visitará Guangzhou, centro industrial del sur de China.
Zhou Hong, directora del Instituto de Estudios Europeos de la Academia China de Ciencias Sociales, señaló que el viaje representa un paso importante, aunque requiere cautela en su evaluación práctica.
Esta visita sigue a la del ministro de Finanzas alemán, Lars Klingbeil, quien en noviembre pasado participó en el IV Diálogo Financiero de Alto Nivel China-Alemania.
Klingbeil fue el primer ministro del nuevo gobierno de coalición germano en viajar a China tras la cancelación repentina del viaje inicial de Wadephul, previsto para el 26 de octubre.
Algunos analistas consideran que Berlín debe superar su enfoque contradictorio de tratar a China simultáneamente como socio, competidor y rival sistémico.
Desde la gran dependencia de Alemania de las tierras raras de China, la industria de automóviles hasta el conflicto en Ucrania, son variados los temas en la mesa de diálogo bilateral a menos de una semana de que concluyera aquí la visita de Estado del mandatario francés, Emmanuel Macron.
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