El portavoz Guo Jiakun calificó la medida como una manipulación política basada en acusaciones falsas y recordó que Beijing se opone a toda actividad de piratería informática.
China expresó su “profunda insatisfacción y firme rechazo” por las sanciones británicas y presentó gestiones diplomáticas formales tanto en Beijing como en Londres.
Guo subrayó que el país asiático es la principal víctima de ciberataques a nivel global y recordó la reciente revelación de operaciones del Servicio Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos contra el Centro Nacional del Tiempo.
Indicó que el Reino Unido fue utilizado como plataforma para esos ataques y que Beijing ya entregó evidencia al respecto a las autoridades británicas.
Apuntó que, como miembro del “Five Eyes” y de la OTAN, Londres debe explicar su papel en las operaciones cibernéticas estadounidenses contra infraestructuras críticas chinas.
Guo instó al Reino Unido a abandonar el doble rasero y la politización del tema, y a cooperar con China de forma responsable para garantizar la paz, estabilidad y prosperidad en el ciberespacio.
Esta no es la primera vez que China denuncia el uso de acusaciones cibernéticas sin pruebas por parte de gobiernos occidentales y de hecho, Beijing ha presentado evidencia técnica en múltiples ocasiones sobre operaciones de ciberespionaje lideradas por Estados Unidos y sus aliados.
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