Los islotes conocidos con el nombre de Dokdo fueron el primer lugar ocupado por la fuerza por Japón en su incursión colonialista en la península coreana que se extendió de 1910 a 1945, año en el cual Corea del Sur recuperó su soberanía.

“Dokdo es una parte integral del territorio coreano histórica, geográfica y jurídicamente”, aseveró un alto funcionario presidencial -citado por la agencia de noticias surcoreana Yonhap- y consideró injusta la reclamación japonesa.

En una sesión del Comité de Presupuesto en la Cámara de Representantes de Japón, desarrollada la víspera, Takaichi apoyó la postura de un legislador del Partido Liberal Democrático, que calificó la presencia surcoreana en los islotes -llamados Takeshima en Japón- como una “ocupación ilegal”.

La mandataria insistió en que se trata de “territorio inherente” japonés y aseguró que su gobierno reforzará esta posición tanto a lo interno como hacia el exterior del país.

Desde su ascenso a la máxima posición de poder en su nación, Takaichi ha sido criticada por una gran cercanía al pasado militarista de Japón, debido a su revisionismo histórico y los continuos intentos por legitimar un papel militar más agresivo, contrario a décadas de política pacifista.

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