Publicada este miércoles en la página oficial del Registro Federal por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), la medida sugiere reforzar los controles para viajeros procedentes de países que forman parte de un programa de exención de visa.
El requisito sería para aquellos que utilicen el Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA), como parte de un programa de exención de visados para nacionales de 42 países, entre ellos Reino Unido, Nueva Zelandia, Australia, Japón, Israel y Qatar.
El ESTA es una solicitud en línea que los visitantes de los países del programa pueden utilizar para ingresar a territorio estadounidense y permanecer por menos de 90 días sin visa.
A los visitantes que utilizan el sistema en línea se les solicita actualmente información como su pasaporte y fecha de nacimiento, así como antecedentes penales.
De acuerdo con los cambios que se auguran -que estarán en fase de comentarios públicos hasta el 9 de febrero de 2026- será de obligatoriedad proporcionar el historial de redes sociales y la adición de “datos de alto valor”, como los números de teléfono y las direcciones de correo electrónico de la persona durante los últimos cinco años.
Además, se solicitarán los nombres y fechas de nacimiento de familiares cercanos, junto con sus lugares de nacimiento, residencias y números de teléfono en el mismo lapso de tiempo.
Desde 2016 se añadió a la solicitud del permiso una pregunta sobre cómo ingresar información de redes sociales y la sección se distinguió como “opcional”. La futura normativa haría obligatorio ofrecer la información al respecto, aunque no se aclara cómo afectaría al que desee venir a Estados Unidos.
Este es parte del esfuerzo de la administración republicana por dar un giro de 180 grados al sistema de inmigración en Estados Unidos e implementar la prometida agenda de deportación masiva de indocumentados, algo que Trump espera sea histórico durante su segundo mandato.
Tras su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump ha implementado cambios radicales en casi todos los aspectos del proceso de inmigración y restringió de forma drástica todas las formas de entrada al país, tanto legales como ilegales.
Para muchos inmigrantes legales ni ellos están a salvo ahora.
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