Desde el Centro de Convenciones Olof Palme, en esta capital, Jaenstchke manifestó que los vínculos entre los dos países están cimentados en los lazos históricos y orígenes revolucionarios del Partido Comunista de China y el Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Recordó que las relaciones formales entre Mangua y Beijing se establecieron en diciembre de 1985, durante el primer Gobierno Revolucionario Sandinista.

No obstante —apuntó— los gobiernos neoliberales de la década de 1990 suspendieron esa relación diplomática.

“Nuestros liderazgos políticos nunca dejaron de mantener la llama encendida de nuestra relación histórica y revolucionaria a través de nuestras instancias políticas y partidarias”, señaló.

Jaentschke rememoró que el 9 de diciembre de 2021 se restablecieron oficialmente los lazos como “Pueblos Hermanos y Naciones Soberanas”, a partir de lo cual ambas partes han consolidado con rapidez sus vínculos de hermandad, solidaridad, fraternidad y cooperación.

El canciller resaltó que, bajo el liderazgo del presidente Xi Jinping y de los copresidentes Daniel Ortega y Rosario Murillo, ambos países han constituido una Asociación Estratégica orientada a enfrentar los desafíos globales, impulsar un nuevo orden mundial multipolar y promover relaciones de beneficio mutuo para la prosperidad de sus pueblos.

En su intervención, reiteró el firme reconocimiento de Nicaragua al principio de una sola China y al Gobierno de Beijing como único representante legítimo del país asiático.

Asimismo, expresó el apoyo a diversas iniciativas impulsadas por China, como la Iniciativa de Desarrollo Global, la Franja y la Ruta, la Iniciativa de Seguridad, Civilización y gobernanza global, entre otras.

Afirmó que estas propuestas son “ambiciosas, justas y necesarias” para avanzar hacia un mundo de convivencia pacífica y prosperidad compartida.

También reconoció el liderazgo mundial de China y los avances económicos, tecnológicos, políticos y sociales de este país.

El cocanciller destacó el apoyo solidario de la nación asiática a los esfuerzos de Nicaragua en la lucha contra la pobreza y la promoción del bienestar y la paz.

Subrayó que el fortalecimiento de las relaciones entre ambas naciones constituye un ejemplo de cómo dos pueblos pueden avanzar juntos sobre la base de ideales comunes de justicia, solidaridad y respeto mutuo.

Jaentschke reiteró el compromiso del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de seguir profundizando los vínculos bilaterales y de cooperar activamente en espacios internacionales para la defensa de la soberanía y el respeto al derecho internacional.

La ceremonia, a la que asistieron miembros del cuerpo diplomático acreditado en el país e invitados especiales, también sirvió para dar la bienvenida al embajador de China en Nicaragua, Qu Yuhui.

“Estamos seguros de que durante su misión seguiremos escribiendo este nuevo capítulo en la relación entre nuestras dos naciones, librando las batallas necesarias por la justicia, la paz y el bienestar de nuestros pueblos”, afirmó el canciller.

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