Las imágenes de las riadas son impresionantes. La naturaleza da cada vez más señales de que necesita un reacomodo. El agua llegó hasta la cintura en muchos lugares y superó los 4,5 metros en las zonas más afectadas.

El Servicio Meteorológico Nacional, Seattle, WA, dijo que la alerta de inundación continúa para el río White, que afecta a los condados de King y Pierce.

Por ello se recomendó precaución al caminar cerca de las riberas de los ríos. “Dese la vuelta y evite ahogarse al encontrarse con carreteras inundadas. La mayoría de las muertes por inundaciones ocurren en vehículos”, advirtió la nota.

“Incluso 15 cm de agua de inundación con corriente rápida pueden derribarlo, y una profundidad de 60 cm puede hacer que su auto flote. Nunca intente caminar, nadar ni conducir a través de aguas tan rápidas. Si se encuentra con aguas inundadas, deténgase, dé la vuelta y tome otra dirección”, añadió.

Según las investigaciones, el cambio climático global genera eventos de precipitaciones más frecuentes y abundantes en el noroeste del Pacífico, y en sentido general en gran parte de Estados Unidos.

Desde el lunes ese estado del noroeste del país recibió al menos 300 milímetros de lluvias y esas precipitaciones récord son un síntoma de un clima en calentamiento, indican los expertos.

El aire más cálido transporta más vapor de agua, en particular en los canales estrechos de abundante humedad que son conocidos como ríos atmosféricos, que en ese caso se produjo en esa región con una categoría nivel 4 de 5.

En redes sociales, el gobernador de Washington, Bob Ferguson, instó a los residentes del estado a mantenerse alertas ante las posibles inundaciones y deslizamientos de tierra; además, exhortó a seguir las instrucciones de evacuación.

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