El Tribunal Popular Intermedio de Nanning, en la región autónoma de Guangxi, impuso además la privación perpetua de derechos políticos y la confiscación de todos los bienes personales del acusado.
La sentencia ordenó entregar al erario los bienes y rendimientos obtenidos ilícitamente y continuar la recuperación de las sumas pendientes.
Según el fallo, Qi Tongseng aceptó sobornos entre enero de 2004 y noviembre de 2021 aprovechando diversos cargos regionales y nacionales para favorecer a empresas y particulares.
El tribunal determinó que el acusado recibió bienes por un valor superior a 111 millones de yuanes (unos 15,6 millones de dólares).
La corte consideró que el monto del soborno fue extremadamente elevado y causó graves daños a los intereses del Estado y del pueblo.
El fallo señaló como atenuantes la confesión veraz de los hechos, la cooperación con la investigación, el arrepentimiento manifestado y la devolución de la mayor parte de los bienes ilícitos. Qi Tongseng fue juzgado en audiencia pública el 25 de septiembre de 2025, en un proceso al que asistieron representantes populares, asesores políticos y público general.
El caso se inscribe en la campaña anticorrupción impulsada en China en los últimos años, que ha llevado ante la justicia a numerosos altos funcionarios por delitos económicos y abuso de poder.
Desde 2012, bajo la dirección del presidente Xi Jinping, el país implementa una campaña integral para erradicar prácticas corruptas en todos los niveles del gobierno y la sociedad.
Esta estrategia responde a la frase emblemática de la campaña: “tanto a tigres como a moscas”.
Sobre este tema, el presidente Xi Jinping dijo que la corrupción es «la mayor amenaza para el Partido y combatirla representa el tipo más exhaustivo de autorreforma».
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