Dicho parque está relacionado con el ferrocarril, y buena muestra de ello la dan viejas locomotoras colocadas en diversas partes del lugar y que sirven tanto de sombra como de perfecto entorno de recreo.
Algunos historiadores dan cuenta de su importancia. El Parque del Agrimensor, en las inmediaciones de la Estación Central Ferroviaria, en la Habana Vieja (ahora en remodelación), exhibe un grupo de locomotoras centenarias.

La Empresa de Restauración de Monumentos, de la Oficina del Historiador de la Ciudad, construyó este museo al aire libre, entregado en saludo al Aniversario 490 de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana (fundada el 16 de noviembre de 1519).
Allí hay una exposición con cuatro máquinas centenarias de vapor, entre las cuales se encuentra la locomotora 1112, marca Baldwing y fabricada en 1878, que se utilizó en la filmación de la película sobre José Martí (Héroe nacional cubano), bajo la dirección del cineasta Fernando Pérez.

El Parque del Agrimensor en La Habana, es un espacio con una historia interesante. A mediados del pasado siglo, se inauguró este parque en un terreno cercano a la Terminal de Ferrocarriles de La Habana.
Su nombre hace referencia a los agrimensores, profesionales encargados de medir y delinear terrenos, y así consta en una tarja en el lugar. Aunque sufrió años de abandono y deterioro, resultó restaurado gracias a la labor de la Oficina del Historiador
Contrario a lo que muchos piensan, la pequeña isla caribeña tiene muchas novedades, entre ellas contar con el primer ferrocarril de Iberoamérica, antes incluso que en España.
De tal suerte, existe un Museo del Ferrocarril propiamente en una antigua terminal de La Habana, también con presencia de viejas locomotoras. Un grupo de expertos de esa Oficina, labora desde 2007 para el rescate de esas piezas, algunas en el parque frente a la Terminal de Ferrocarriles de La Habana.
Dicho rescate refuerza al Museo del Ferrocarril en la antigua Estación de Cristina, antigua sede del Ferrocarril del Oeste, frente al Mercado de Cuatro Caminos, estación de 1861.
Los expertos incluso valoran en siete millones de dólares el precio de la importante colección ferroviaria conservada en Cristina y otros escenarios habaneros.
Recuerdan que ya se repararon 30 locomotoras, algunas de ellas en el mencionado parque (El Parque del Agrimensor) frente a la Estación de Trenes y otras distribuidas en su momento cerca de la nueva cervecería del puerto, o los Almacenes San José, dedicados a artesanía (ahora no están ahí).
Entre las novedades que atraen a miles de viajeros de todo el mundo a visitar a Cuba, está su ferrocarril inaugurado hace 188 años. El ferrocarril se puso en servicio en 1837 para el transporte de mercancías y viajeros, y desde un inicio resultó un medio de suma relevancia.
Este primer ferrocarril español se construyó en Cuba y fue también el primero en servicio en las Antillas y del mundo iberoamericano, de ahí la relevancia.
Para septiembre de 1830 llegó a la ínsula una Real Orden del 19 de julio para informar que José de Jesús Herrera y Herrera había recurrido al Rey de España con el propósito de solicitar permiso para construir un camino de hierro desde La Habana hasta San Antonio.
Esa vía pretendió unir San Antonio de los Baños hasta la villa de Güines (Occidente), maniobra para distraer la atención del verdadero primer ferrocarril.
El 6 de julio de 1830 se iniciaron las gestiones para la construcción del tramo con el visto bueno de la Junta de Fomento, y las obras comenzaron el 19 de noviembre de 1835.
Finalmente, se decidieron por inaugurar el primer tramo entre La Habana, San Felipe y Santiago de Bejucal, el 19 de noviembre de 1937, al amanecer (por ello existe en La Habana Vieja un hostal con ese nombre).
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