Hablar varios idiomas puede retrasar el envejecimiento cerebral, un proceso caracterizado por disminuciones graduales en la velocidad de procesamiento del cerebro, la atención y otras funciones cognitivas, subraya la investigación.
Al analizar datos de encuestas realizadas a más de 86 mil personas sanas de entre 51 y 91 años de 27 países europeos, los investigadores descubrieron que las personas que utilizan regularmente más de un idioma tienen la mitad de probabilidades de mostrar signos de envejecimiento biológico que quienes hablan solo un idioma.
Lo que descubrimos fue que vivir en sociedades multilingües retrasa el deterioro cognitivo y funcional que suele acompañar al envejecimiento, destacó Lucía Amoruso, psicóloga del Centro Vasco de Cognición, Cerebro y Lenguaje y una de las autoras del estudio.
Todos estamos envejeciendo y, a medida que envejecemos, empezamos a perder nuestras funciones cognitivas y nuestra independencia, alertó. Los investigadores argumentan que el multilingüismo puede fortalecer las redes del cerebro al ejercitarlas continuamente, un efecto que parece volverse aún más poderoso cuando los individuos entrenan estos «músculos» sumergiéndose en diversos entornos y culturas.
Se trata de usar el idioma en la vida cotidiana, subrayó al destacar que los efectos que encontramos están relacionados con el uso real de los idiomas en contextos reales.
A nivel poblacional, hablar otro idioma puede ralentizar tanto el deterioro cognitivo que podría ayudar a retrasar la aparición de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer o la demencia.
en el plano individual, sugiere algo más sencillo: aprender, hablar y relacionarse en diferentes idiomas podría ser una de las herramientas más accesibles para un envejecimiento saludable.
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