El coordinador adjunto de la AFC/M23, Bertrand Bisimwa, hizo un llamamiento a la “mediación y a otros socios” para garantizar que la ciudad esté “protegida de la violencia, las represalias y la remilitarización”, además de advertir que no tolerarían una reocupación inmediata por el Ejército congoleño y sus aliados.

Uvira, capital provisional de Kivu Sur desde febrero, está en poder de los insurgentes desde el 10 de diciembre, lo cual generó rechazo de la comunidad internacional y presiones a Ruanda, aliada de la AFC/M23, para abandonar la urbe, pues su ocupación viola los acuerdos de paz establecidos.

Pese al anuncio de la retirada unilateral, el Gobierno de RDC expresó reservas, principalmente por la verificación de la ejecución de la medida.

El portavoz del Gobierno, Patrick Muyaya, en un mensaje en la red social X cuestionó sobre ese tema: “¿Quién puede verificar esto? ¿Adónde van? ¿Cuántos eran? ¿Qué están dejando atrás en la ciudad? ¿Fosas comunes? ¿Soldados disfrazados de civiles?”, escribió.

Muyaya pidió estar vigilantes, en tanto se preguntaba cuánta credibilidad debía dársele a la “maniobra unilateral del hijo M23 para salvar al padre Ruanda, y manifestó que Kinshasa espera la retirada efectiva de las tropas ruandesas de todas las zonas ocupadas del territorio de la RDC.

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