De acuerdo con reportes difundidos por los medios oficiales, una unidad israelí integrada por dos vehículos militares tipo Humvee penetró en el oeste de Quneitra, iniciando su avance desde la localidad de Tell Ahmar al-Gharbi.

La fuerza se desplazó posteriormente por la carretera que conduce a las aldeas de Koudna, Ain Ziwan y Suwaisa, donde se desplegó en el interior de la población, registró a transeúntes y restringió el movimiento de los civiles.

En la jornada anterior, tropas israelíes atacaron la presa de al-Mantarah, en el norte de Quneitra, mediante el uso de un dron. Según la misma fuente, el aparato lanzó varias bombas en las inmediaciones del embalse con el objetivo de impedir el acceso de la población civil.

Asimismo, las fuerzas de ocupación dispararon una bengala hacia la zona de Tell Krum, cercana a la ciudad de Jaba, en el centro de la provincia, sin que se reportaran víctimas.

En otro incidente, unidades israelíes lanzaron granadas de humo contra mujeres y niños que recolectaban setas en un área situada entre las aldeas de Adnaniyah y Ruwayhina, en la zona rural septentrional de Quneitra.

La víspera, fuerzas israelíes allanaron varias aldeas del norte de Quneitra y la localidad de Jalma, en el oeste de la vecina provincia de Deraa, donde arrestaron a dos jóvenes, según SANA.

Damasco denuncia que Israel mantiene una política sistemática de incursiones y ataques contra civiles en el sur de Siria, en abierta transgresión del Acuerdo de Separación firmado en 1974. Las autoridades sirias reiteran que todas las medidas adoptadas por Israel en ese territorio carecen de validez legal y constituyen actos de ocupación.

El gobierno sirio exigió nuevamente la retirada total de las fuerzas israelíes del sur del país e instó a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades, frenar las prácticas de la ocupación y obligar a Israel a respetar los compromisos internacionales y regresar al marco del acuerdo vigente.

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