En un comunicado de la institución estatal se precisa que la operación estimaba la compra en 146 millones de dólares, a lo que el mandatario adelantó preocupaciones sobre la eficacia de los procedimientos previos.
La CSS, que atraviesa una seria crisis estructural y financiera, también notificó a los diferentes registrados que deben abstenerse de presentar la documentación para efectos legales que habían preparado para esta convocatoria.
Al justificar su petición, el jefe de Estado señaló al actual director de la CSS, Enrique Lau, que si en cinco años la entidad no pudo abastecer de medicamentos a la población, ahora no lo harán repitiendo los mismos procesos.
Desde el 1 de julio los procedimientos y la transparencia en el uso de dinero público se respetan’, agregó Mulino en su mensaje publicado en la red social X.
Según versiones periodísticas, la licitación suspendida a la CSS fue autorizada mediante decreto ejecutivo en mayo de 2024; a escasos meses del final del gobierno del presidente Laurentino Cortizo (2019-2024) a fin de prevenir la escasez de fármacos tanto en el Ministerio de Salud como en el seguro social.
La falta de medicamentos, de médico personal, la opacidad en el manejo de los fondos y el retraso tecnológico son las quejas recurrentes de los usuarios de la CSS, que tienen que esperar meses por una cita y hasta años por una cirugía programada.
El déficit en uno de los dos subsistemas de pensiones, que se quedaría sin fondos pronto, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre otro de los problemas que arrastra el seguro social panameño.
El jefe de Estado ha iniciado una serie de reuniones con partidos, empresarios y sectores sociales del istmo con el fin de escuchar criterios y luego a finales de año presentar ante la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) una iniciativa sobre este asunto.
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