De acuerdo con las autoridades, la banda llegó a bordo de varios automóviles y los sujetos escalaron la parte posterior de la instalación hasta la bóveda, donde redujeron a los custodios y procedieron a extraer bolsas de dinero.
El jefe de la zona O’Higgins, general Max Jiménez, explicó que al activarse las alarmas el personal del Cuerpo de Carabineros se dirigió al lugar para enfrentar a los delincuentes, quienes habían preparado un plan de escape.
Según fuentes periodísticas, en su fuga los asaltantes incendiaron varios vehículos en cinco focos simultáneos, ubicados en distintos puntos de la ciudad.
Además lanzaron a las calles clavos y pequeños trozos de hierro doblados, aquí llamados “miguelitos”, para impedir el avance de los carros policiales.
También hubo intercambio de disparos que dejaron un resultado preliminar de cuatro delincuentes heridos, uno de ellos con riesgo vital, señaló el general Jiménez.
Finalmente 13 personas fueron capturadas por las fuerzas del orden y se recuperaron varias armas, entre ellas un fusil de alto poder, así como autos, algunos reportados como robados con anterioridad.
El inédito atraco provocó una gran alteración en Rancagua y según el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, se trata de un hecho muy grave por haber ocurrido en un núcleo urbano y a plena luz del día.
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