La ofensiva une a varias carteras e instituciones del Gobierno también en la implementación de un plan de trabajo que refuerza la lucha contra los fuegos y busca mitigar los daños.
Según las autoridades, tras un análisis de la situación se concluyó que la mayoría de los siniestros actuales fueron provocados por acciones del hombre y por tal razón es necesario endurecer la cuestión judicial para enjuiciar debidamente a los responsables.
El Ejecutivo prometió ser implacable con los autores de los delitos medioambientales, debido al alto impacto en la fauna, la flora y la calidad del aire.
Según los últimos reportes, los incendios de Paraguay arrasaron con más de 84 mil hectáreas de bosques en El Chaco, una región también compartida por Argentina, Bolivia y Brasil, y hábitat de numerosas especies en peligro de extinción.
La zona sufre la sequía más intensa de los últimos 80 años, con afectaciones en la seguridad alimentaria y los medios de vida de las poblaciones residentes allí.
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