El portavoz Wu Qian calificó la acción como una grave violación del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Asimismo, el vocero reafirmó la postura del gobierno chino en rechazo a cualquier tipo de agresión contra los efectivos de paz de Naciones Unidas.
«Exigimos que se investigue el incidente y que se tomen medidas para garantizar que este tipo de ataques no vuelvan a ocurrir», afirmó.
También instó a las partes involucradas en el conflicto a garantizar la seguridad del personal y los activos de los cascos azules.
En cuanto a la situación del contingente de paz chino desplegado en Líbano, Wu informó que los efectivos se encuentran seguros y que Beijing monitorea de cerca la situación local para asegurar la protección de sus tropas.
«El personal de las fuerzas de paz chinas en el Líbano está a salvo. Tomaremos medidas adicionales para mejorar nuestras capacidades de defensa y seguridad», concluyó.
Estas declaraciones de condena a los ataques de Israel en Líbano se unen a las de la Cancillería del gigante asiático.
Mediante un comunicado Unifil informó que su cuartel general en Naqoura, en el sur de Líbano, fue objeto de agresiones y bombardeos israelíes de manera frecuente.
La misión señaló que dos soldados del comando de cascos azules resultaron heridos después que un tanque israelí Merkava abriera fuego en dirección a la torre de vigilancia.
mem/idm





