El portavoz Lin Jian resaltó que el comercio con más de 160 países y regiones registró aumentos, mientras que el volumen total de importaciones y exportaciones alcanzó un récord.
Además, indicó que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) figura entre los más altos de las principales economías del mundo, lo que confirma la tendencia positiva y sostenida de la economía.
Lin apuntó que el gobierno implementó recientemente una serie de políticas para liberar el potencial de crecimiento, fomentar el consumo e inversión y elevar la confianza internacional en el desarrollo del gigante asiático.
Diversas instituciones financieras internacionales, como Goldman Sachs, JPMorgan y UBS, aumentaron sus previsiones de crecimiento económico para el país este año.
Asimismo, en una reciente encuesta dirigida a más de un centenar de empresas suizas, casi la mitad de los directivos ubicaron a China como uno de los tres principales destinos de inversión.
De acuerdo con Lin, las medidas para impulsar el desarrollo de alta calidad y una apertura a niveles superiores refuerzan la interacción del país con el mundo y contribuyen a la estabilidad de la recuperación económica mundial.
«Con el respaldo de estas políticas, la vitalidad de la economía china seguirá generando oportunidades y nuevo impulso para el desarrollo económico global», puntualizó el portavoz.
El PIB de China creció 4,6 por ciento en el tercer trimestre del año y un 0,9 por ciento intertrimestral entre julio y septiembre.
Según la Oficina Nacional de Estadística (ONE), la economía del gigante asiático alcanzó de enero a septiembre unos 94,97 billones de yuanes (13,34 billones de dólares).
China se propuso crecer en 2024 en alrededor del cinco por ciento, lo cual se mantiene similar a la cifra de 2023 de 5,2 por ciento.
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