A propósito de cumplirse un año, el próximo 1 de enero, del azote de un fuerte terremoto en la región central del país, la cartera presentó sus propuestas para afrontar 2025 con mayor preparación y condiciones.
El movimiento telúrico registrado el primer día de 2024 estremeció la península de Noto, dejó numerosas construcciones fracturadas e incendios a gran escala, mientras los bomberos no podían llegar a todos los lugares necesitados ante tantas carreteras bloqueadas.
Según puntualizó el ministerio, en el año fiscal 2025 se prevé el empleo de vehículos pequeños con alta movilidad que puedan transportar personal y equipos de rescate, incluso inmediatamente después de un terremoto.
Además, el plan contempla el desarrollo, con apoyo del sector privado, de drones capaces de llevar a cabo tareas de extinción de incendios desde el aire, como parte también de un esfuerzo por garantizar la seguridad de los bomberos, quienes hace un año trabajaron bajo mucha presión mientras se emitían alertas de tsunami.
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