Firmado por el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, y con fecha del 21 de enero, el texto calificó la medida de “arbitraria, carente de fundamento y profundamente contraria a los principios del derecho internacional”.
La organización política subrayó que este acto de agresión no solo atenta contra los esfuerzos globales por la paz y la cooperación, sino que también evidencia el afán hegemónico de perpetuar políticas de coerción imperialista contra los pueblos soberanos de nuestra región.
“Cuba, símbolo mundial de solidaridad, justicia social y compromiso con las causas humanitarias, es nuevamente objeto de una medida hostil”, denunció.
El PSUV señaló que esta acción infundada carece de “cualquier sustento ético o jurídico, constituye una flagrante violación de los derechos humanos fundamentales y un ataque directo a la soberanía y la dignidad de una nación que ha demostrado al mundo su firme compromiso con la paz y la autodeterminación”.
Condenó asimismo con firmeza esta arbitraria decisión y exhortó a los pueblos y gobiernos del mundo a “denunciar estas acciones unilaterales que violan la soberanía y la autodeterminación de las naciones”.
La mayor fuerza política de Venezuela consideró crucial que la comunidad internacional defienda con determinación los principios de justicia, respeto mutuo y cooperación que deben guiar las relaciones entre los Estados frente a cualquier intento de dominación imperialista.
El PSUV reafirmó su “solidaridad absoluta e inquebrantable con el pueblo y el Gobierno de Cuba”, y reiteró el compromiso con la construcción de un mundo multipolar, fundamentado en la igualdad, la cooperación y el respeto.
Ratificó que Cuba “no está sola en su lucha por la dignidad y la libertad frente a las agresiones imperialistas”.
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