El líder transmitió también sus felicitaciones a los compatriotas en Hong Kong, Macao, Taiwán y el extranjero, al tiempo que resaltó los desafíos superados con esfuerzo colectivo.
Subrayó que, frente a un entorno complejo, el país logró avances significativos en la modernización al estilo chino.
«Promovimos un desarrollo de alta calidad, implementamos políticas efectivas para estimular la economía y alcanzamos resultados notables en innovación tecnológica e industrial», señaló.
El mandatario destacó la estabilidad social, la consolidación de los logros en la reducción de la pobreza y la gestión efectiva de riesgos en sectores clave.
Asimismo, enfatizó la respuesta eficiente ante desastres naturales, incluidos los esfuerzos de rescate en áreas de alta montaña en el Tíbet tras el terremoto.
En cuanto al panorama internacional, Xi resaltó el compromiso de China con la reforma del sistema de gobernanza global, el fortalecimiento de la cooperación con el Sur Global y los avances en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, al tiempo que subrayó el rol de Beijing como motor del crecimiento económico mundial.
De cara a 2025, considerado clave en el cierre del XIV Plan Quinquenal, el presidente llamó a acelerar la construcción de un nuevo modelo de desarrollo, profundizar las reformas y mantener el énfasis en el desarrollo sostenible y la apertura al exterior.
Xi expresó su deseo de que la población afronte el Año de la Serpiente con confianza y determinación.
«La serpiente simboliza sabiduría y vitalidad en nuestra cultura. Con ese espíritu, escribiremos un nuevo capítulo en la modernización de China», concluyó.
El 29 de enero de 2025 marca el inicio del Año Nuevo Lunar, también conocido como el Festival de Primavera, una de las celebraciones más importantes en la cultura de este país.
Para los nacionales y gran parte de pueblos asiáticos, se trata de un momento de reunión familia propicio para honrar las tradiciones ancestrales.
Durante las festividades se realizan rituales como la limpieza del hogar para alejar la mala suerte, la decoración con elementos rojos para atraer la buena fortuna y la cena familiar, donde se sirven platos simbólicos como pescado y dumplings.
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