«Trump realmente no quiere verse al borde de un conflicto nuclear. Y cuando lo dice, lo piensa de verdad. A diferencia de algunos de sus predecesores, que parecen estar listos a pisar el umbral nuclear en un caso extremo», enfatizó el experto en entrevista concedida a la agencia TASS.

En su opinión, por esa razón el sistema de misiles ruso Oreshnik «y algunos otros medios de intimidación permanecen y conservan su importancia.»

Al respecto, detalló que, aunque al inquilino de la Casa Blanca le disgusta mucho ser chantajeado, está acostumbrado a ello, porque para el negocio en el que trabajaba, es como la norma.

Lukiánov aconsejó a las autoridades rusas que, a la hora de negociar con Trump, deben estar preparados para una conversación bastante dura, incluso con elementos de “bluf”. «Y lo que nunca hay que hacer es echarse atrás, él solo respeta a los que muestran fortaleza», sentenció.

El politólogo agregó que el actual jefe de Estado de la nación norteña «no respeta a los europeos», los que tienen «miedo de enfadar al socio principal». «Por eso Trump hace lo que le da la gana», explicó.

Comentando el posible terreno para un compromiso entre Rusia y Estados Unidos, Lukiánov llamó la atención sobre el hecho de que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha dejado claro los principales enfoques de Moscú para el arreglo ucraniano.

Solo cambia una cosa: el tamaño del territorio que el gigante euroasiático ya controla. Y Putin también advirtió honesta y directamente sobre esto. “Con los territorios, todo está claro: cuanto has ocupado es tuyo», agregó.

De acuerdo con la opinión del experto, otro punto será más difícil.

«En primer lugar, Rusia exige cambiar el panorama de seguridad en Europa Oriental y resulta espinoso abordarlo, porque requiere el abandono de toda una serie de disposiciones en las que se basan la existencia y el funcionamiento de la OTAN. Ahora mismo, esto parece imposible e irresoluble», explicó Lukiánov.

Sin embargo, añadió que es importante tener en cuenta una circunstancia que puede jugar a favor del Kremlin, y es que “Trump trata a la Alianza Atlántica sin piedad», argumentó.

El mandatario ruso, el pasado 20 de enero, confirmó estar dispuesto a dialogar con su homólogo estadounidense sobre el conflicto ucraniano, ante lo cual alertó que lo más importante es eliminar las causas fundamentales de la crisis.

Putin recalcó que la propia solución de la situación, no debe ser una breve tregua, una especie de descanso para el reagrupamiento de las fuerzas y el rearme para la posterior continuación de las confrontaciones. mem/odf