En conferencia de prensa, la ministra de Ambiente y Recursos Naturales, Patricia Orantes, calificó el documento, a cargo de cuatro instituciones, de novedoso, noble, y un primer esfuerzo en el país por pagar por un servicio ecológico.
En este caso, fijar el carbono para evitar que a través de la deforestación y la degradación de los bosques, se vaya a la atmósfera y contribuya al cambio climático, explicó la titular en el Palacio Nacional de la Cultura.
Invitado al especio llamado Ronda de la Semana, el gerente del Instituto Nacional de Bosques (INAB), Bruno Arias, subrayó que la idea va hacia adelante y en este año tomó una aceleración mucho mayor.
Leyó un comunicado elaborado por el Comité Directivo del Programa, en el cual aparece que lo integran el Ministerio de Finanzas, de Ambiente y Recursos Naturales, el INAB, de Agricultura, Ganadería y Alimentación, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas y el INAB
Esto beneficia –acotó el funcionario- a personas individuales, comunidades organizadas privadas, municipalidades y entidades de gobierno, que demuestren la implementación de acciones para preservar y manejar sosteniblemente nuestros bosques.
La unidad ejecutora del Programa está a cargo del INAB, que al 7 de febrero pasado recibió un total de mil 226 expedientes, los cuales abarcan un total de un millón 147 mil 470 hectáreas de bosques de diverso tipo y plantaciones forestales, tanto dentro como fuera de áreas protegidas.
Comentó que es un mecanismo nuevo y complejo para el pago por el Servicio Ambiental de Reducción de Emisiones y, como tal, dio pie a la existencia de altas expectativas en cuanto al valor de los pagos que generará y la distribución entre los diversos beneficiarios.
La empresa Aster Global Environmental Solutions, contratada por el Banco Mundial, realizó una auditoría técnica, con la que contabilizó la cantidad de emisiones de CO2 que dejaron de emitir en la atmósfera entre los años 2020 y 2024, describió.
Ello –enfatizó- podría reducir la cantidad de financiamiento que estaba destinado a pagar a los proyectos certificados.
En este caso, si fuera así, las instituciones gubernamentales responsables del Programa, estaríamos haciendo los ajustes correspondientes, afirmó el gerente del INAB.
Guatemala firmó en 2021, después de Chile, Costa Rica y República Dominicana, un acuerdo con el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques del Banco Mundial para pagos por reducción de emisiones por deforestación.
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