La entidad bilbaína agradeció a Silverio ‘su trabajo, profesionalidad e implicación durante su estancia’ allí, y le deseó ‘la mejor de las suertes en sus próximos retos deportivos’. El escolta llegó hace un mes al equipo para paliar las bajas que tenía de jugadores exteriores, pero llegó más tarde de lo previsto, cuando ya se habían recuperado los titulares de su posición.
Además, su rendimiento tampoco fue el que esperaban en el quinteto, tras participar en apenas tres partidos de la Liga Endesa y tres de la Copa Europa FIBA sin mucha relevancia.
En la ACB promedió 1,7 puntos en menos de ocho minutos de juego y en Europa sumó 7,7 tantos en 20 minutos por encuentro.
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