Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, “estos ataques contra los cascos azules son violaciones flagrantes del derecho internacional por las que debe haber rendición de cuentas».

La Cancillería paquistaní manifestó también la solidaridad de Islamabad con las Fuerza Provisional de Paz de Naciones Unidas y afirmó su apoyo inquebrantable a las operaciones de mantenimiento de la paz del organismo internacional.

El 14 de febrero último el Ejército de Líbano rechazó el ataque al personal y vehículos de la misión de paz de la ONU en Beirut en medio de tensiones políticas allí.

Las autoridades castrenses se comprometieron a adoptar las “medidas urgentes para identificar a los atacantes, arrestarlos y remitirlos a la justicia competente”.

Por otra parte, el responsable de la Unidad de Coordinación y Enlace de la Resistencia de Líbano (Hizbulah), Wafiq Safa, negó cualquier conexión del movimiento con el ataque a la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil).

En declaraciones al canal panárabe Al Mayadeen, el dirigente calificó de inaceptable lo que ocurrió contra las tropas de la ONU en la carretera del aeropuerto de Beirut.

De acuerdo con Safa, Hizbulah tiene una buena relación con la Unifil y la coordinación entre ellos es completa, y la Resistencia respeta la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.

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