Según valoraciones que toman en cuenta datos del Censo de Población y Vivienda 2024 elaborado por el Banco Central de Reserva (BCR), el modelo del presidente Nayib Bukele redujo al mínimo la emigración de salvadoreños hacia otras naciones producto de la inseguridad y la violencia homicida de las pandillas.
No obstante, algunos sondeos antes de que el presidente Donald Trump llegara al gobierno en Estados Unidos indicaban que un gran por ciento de nacionales pensaba migrar en los años venideros.
El tema de la seguridad es visto como esencial para el gobierno y si algo agradece la población, según pesquisas, es la reducción de los homicidios atribuibles a las pandillas y otros delitos.
Esa situación es apuntalada por medidas como el Plan Control Territorial y el régimen de excepción, las cuales permitieron al estado bajar el índice de homicidios hasta 1.9 por cada 100 mil personas en 2024, con perspectivas de seguir disminuyendo en 2025.
En esa dirección van encaminadas las 26 jornadas sin asesinatos de enero y las 20 de febrero atribuibles a las pandillas, aun sin concluir el mes.
Sin embargo, todas las aristas no son elogiosas para las políticas de seguridad del país. La víspera, un informe del diario El Mundo relató las vivencias de un reo que denunció el alto grado de hacinamiento en las celdas de las prisiones
Al inicio “habíamos 150, después llegamos a ser 330”. Según el testimonio de un salvadoreño llamado “Pablo”, basado en su encarcelamiento, la cantidad de reos en las celdas sobrepasa el límite de capacidad, convirtiendo el espacio en “un infierno” para reclusos, quienes una parte de ellos no han sido juzgados, citó el diario.
Según relató, el calor extremo que se vive en las celdas debido al hacinamiento ocasionó que los reclusos se desmayaran en varias ocasiones, sin embargo, no recibían ninguna atención médica y todo quedaba bajo “un silencio”.
Según el informe de El Mundo, el 18 de febrero, el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, manifestó que cerca de 87 mil personas fueron capturadas bajo el régimen de excepción, quienes “están ya para enfrentar la justicia y otros que ahora lo están haciendo”.
Hasta esa fecha, la organización Socorro Jurídico reportó 370 reos fallecidos desde el inicio de la medida excepcional, de estos señalan que el 94 por ciento no tenían perfil pandillero. “Todos murieron bajo la tutela del Estado y sin derecho a la segunda audiencia”.
Hasta ahora, no todo es elogio para la política gubernamental de seguridad aunque si es evidente que los salvadoreños respiran en un ambiente de tranquilidad.
mem/lb





