La comitiva, encabezada por monseñor Fulgence Muteba, presidente de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (Cenco), estuvo integrada por miembros de diversas denominaciones religiosas de la RDC, quienes impulsan el “Pacto social por la paz y la buena convivencia en RDC y los Grandes Lagos”.
El reverendo Éric Nsenga, portavoz del grupo, dijo a la prensa que el encuentro con el mandatario angoleño responde a la consideración de que Lourenço, actual presidente de la Unión Africana, tiene un papel muy importante en la resolución de la crisis en el país vecino.
El representante recordó la forma pacífica en que Angola resolvió su conflicto armado y señaló que la delegación vino a aprender de esa experiencia.
El “Pacto social por la paz y la buena convivencia en RDC y los Grandes Lagos” es una iniciativa promovida por la Cenco y la Iglesia de Cristo en el Congo (ECC), que busca un consenso para poner fin a la violencia en el este congoleño. En ese propósito se han entrevistado con diversas figuras del escenario nacional e internacional, entre ellos a finales de febrero con el presidente de la República del Congo, Denis Sassou-N’Guesso, a quien solicitaron su apoyo por su experiencia en diversas negociaciones complejas en el continente africano.
Los religiosos comenzaron a trabajar desde inicios de febrero, cuando dialogaron con el presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, a quien presentaron su iniciativa como un proyecto de salida a la crisis en el este del país.
También conversaron con los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) y la Alianza del Río Congo (AFC), como parte de las consultas con diversas fuerzas políticas y sociales con el objetivo de obtener apoyo.
Una comitiva igualmente viajó a Kigali, donde se entrevistaron con el presidente ruandés Paul Kagame, otra de las partes fundamentales en el conflicto, pues aunque en la RDC operan alrededor de 100 grupos armados, actualmente la ofensiva del M23 apoyado por Ruanda es la que causa la mayor cantidad de víctimas.
La Cenco y la ECC dialogaron, además, con representantes de la oposición, como los excandidatos presidenciales Martin Fayulu, Delly Sesanga y Matata Ponyo.
Sin embargo, el partido presidencial, Unión para la Democracia y el Progreso Social no dudó en criticar la actividad de la alianza religiosa, e incluso emitió un comunicado en el que rechazaron cualquier negociación política al margen de los procesos de Luanda y Nairobi.
Valoraron la propuesta de la Cenco-ECC como una “iniciativa burlona de ciertos actores religiosos cuyas diversas posiciones nunca han ocultado su antipatía hacia las instituciones de la República”, y señalaron que este enfoque corre el riesgo de legitimar las demandas del M23 y socavar los esfuerzos para restablecer la estabilidad en el este del país.
oda/kmg
