De acuerdo con la vocera de la Cancillería Mao Ning, este es un acontecimiento importante y Beijing lo sigue de cerca.
«China siempre ha sostenido que la CPI debe seguir estrictamente el principio de complementariedad en el ejercicio de su jurisdicción», declaró.
Agregó que el tribunal debe actuar con prudencia para evitar la politización y la aplicación de dobles estándares en sus procesos.
Duterte fue detenido en el aeropuerto de Manila cuando regresaba de unas vacaciones en Hong Kong.
La CPI dictó orden de arresto en relación con un caso de crímenes de lesa humanidad presentado en contra del exmandatario por la controvertida campaña nacional contra las drogas que lideró en su mandato.
Durante una investigación oficial, hace seis meses, Duterte confesó haber dirigido un escuadrón de la muerte a fin de combatir la delincuencia y acabar con el crimen.
Para desplegar su guerra contra las drogas, dijo textualmente que hizo lo que tenía que hacer.
Duterte fue alcalde de la ciudad de Davao un total de 22 años en tres etapas: 1988-1998, 2001-2010 y 2013-2016, en ese último año se convirtió en presidente de la nación hasta 2022.
La urbe de Davao pasó de estar en la lista de las ciudades más peligrosas de Filipinas a ser una de las más seguras y el dirigente lo imputó a su política de tolerancia cero con la delincuencia.
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