En palabras de apertura en la Plaza de la Fe en esta capital, la copresidenta Rosario Murillo expresó que celebran la vida en paz con dignidad, seguridad y con derechos de libertades y sendas de prosperidad como merece el pueblo nicaragüense.
Junto a miles de trabajadores, combatientes históricos, policías voluntarios, soldados del Ejército de Nicaragua, Policía Nacional y el Ministerio del Interior, Murillo señaló que se celebran como pueblo cristiano socialista y solidario, “hijo de todos los héroes y todos los mártires de tantos tiempos.”
Al referirse a Tomás Borge (1930-2012), la dignataria recordó que fue uno de los fundadores, junto a Carlos Fonseca Amador, del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
“Épicos dirigentes de esta vanguardia nuestra que nos aglutina e integra para continuar defendiendo las magníficas banderas azul y blanco y rojinegra, banderas de la patria de todos”, enfatizó.
Agregó que la causa de los nicaragüenses es la de la justicia y del amor, de la paz y el bien, la fe, la certeza y la esperanza, la causa sublime, sagrada y santa de lo mejor de la humanidad.
“Con absoluta convicción de que la providencia y el Dios de todos los triunfos nos guía y encamina hacia más justicia, verdad, fortaleza de bien, más fuegos sagrados encendidos en todos los hogares, entre todas las familias, comunidades que respetamos, promovemos y exigimos amor y paz”, enfatizó.
La dirigente sandinista afirmó que la paz es la sabia indispensable, milagrosa y portentosa decisión de este pueblo que ni se vende ni se rinde jamás.
“En paz estamos, vamos adelante, con la potencia de la paz, el pueblo nicaragüense unido y crecido en todas las enseñanzas, jamás será vencido”, subrayó.
Para concluir la copresidenta trasladó un saludo al pueblo trabajador y les deseo paz, amor y prosperidad.
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