Ashley indicó a Prensa Latina que Núñez ya se encuentra en libertad, después de ser detenido la víspera en Boca Chica, sin que se conociera el motivo real de su detención.

Horas antes, señaló a este medio que su arresto carece de base legal porque las autoridades buscan retomar una querella que derivó en una deuda en 1994 «al parecer para desviar la atención», cuando en realidad podría estar relacionado con una protesta de los cañeros anunciada para el martes próximo.

Apenas se conoció el hecho, Héctor Turbi, portavoz de la Coordinadora Popular Nacional (CPN), reclamó la liberación inmediata del sindicalista y responsabilizó al gobierno por cualquier situación que pueda afectar su integridad física durante el proceso.

En ese sentido, precisó que el cañero ya había enfrentado un proceso judicial hace varios años por una supuesta deuda, por lo que su nueva detención levanta preocupaciones sobre una posible vulneración a sus derechos fundamentales.

Mientras, Manuel María Mercedes, presidente de los Comisión Dominicana de los Derechos Humanos, también afirmó al periódico Hoy que lo ocurrido este miércoles “es ilegal”, y denunció que «se trata de una persecución, por la labor de Núñez a favor de los derechos de los cañeros”.

En la misma línea, el presidente del Movimiento Rebelde, Juan Hubieres, exigió la liberación del dirigente sindical, quien fue arrestado supuestamente de forma arbitraria en Boca Chica, pese a su delicado estado de salud.

Hubieres denunció que Núñez fue llevado por agentes de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) a cinco destacamentos, situación que agravó su condición médica.

Calificó el arresto como un acto deshumano y afirmó que su compañero ha dedicado su vida a la defensa de los derechos de los obreros del sector, quienes durante décadas han reclamado pensiones, salarios justos y condiciones humanas de vida, sin ser escuchados.

“Su detención no solo es una injusticia personal, sino una agresión contra los más humildes de este país”, expresó Hubieres.

En marzo pasado, Núñez declaró que los cañeros son de los grupos más explotados en la República Dominicana, durante la inauguración de la segunda conferencia nacional del grupo celebrada en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

De acuerdo con una información publicada por el periódico El Militante, en esa ocasión el coordinador nacional de la Unión de Trabajadores Cañeros denunció que miles de ellos demandan pensiones y atención médica, sin que sus reclamos hayan sido atendidos.

Trascendió que en la mayoría de los bateyes donde viven hay poca o ninguna electricidad, carecen de agua corriente y son zonas de difícil acceso.

Núñez señaló que la mayoría de los cortadores de caña, los empleados agrícolas, de la construcción y del servicio doméstico en el país son nacidos en Haití o de ascendencia haitiana, y sus derechos no son respetados.

ro/mpv