Existe un nuevo fenómeno: figuras públicas que están tratando de promover su imagen con fines electorales, subrayó el analista Renso Rosal, quien consideró que esto ocurre por tener un ente encargado del tema sin la fuerza necesaria para controlar.

“Hay algunos que se están comiendo la salida con total impunidad, entre ellos Sandra Torres, Carlos Pineda, Neto Bran y Roberto Arzú”, remarcó el experto, citado por el diario local Prensa Libre.

Pero así como ellos hay movimientos a lo interno, en lo local, desde alcaldes que ya se preparan para una reelección, amplió Rosal.

Este fenómeno no se queda únicamente en quienes tienen intenciones de conseguir el máximo cargo del Estado, comentó, por su parte, el director del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (Incep), Rubén Hidalgo.

Esto también ocurre con diputados que ambicionan otros cuatro años de poder desde el Congreso de la República, advirtió.

De aquí podemos percibir –ejemplificó- un número importante que construyen imagen con la famosa auditoría, pero que se convierte en muchos casos en shows mediáticos.

Pero además de ese debilitamiento institucional para corregir a los políticos, según Hidalgo, las administraciones de gobierno dejan espacios para que competidores busquen la manera de mostrarse como las mejores opciones.

Algunas fuerzas deben ser canceladas aún por no alcanzar la cantidad mínima de votos en las elecciones pasadas y unas que mantienen problemas judiciales, como Prosperidad Ciudadana y Movimiento Semilla, de acuerdo con el reporte del medio.

Aparte, añadió, están las más nuevas: Poder, Jaguar, Partido Verde y Nuevos Tiempos, con aspiraciones para autoridades municipales, llegar al Legislativo, Parlamento Centroamericano, y la silla presidencial.

El secretario general de esa primera agrupación, Anthony Segura, afirmó que “el tiempo va corriendo rápido y nosotros estamos visitando bases a nivel nacional”.

Estamos viendo liderazgos municipales y departamentales para prepararnos, describió.

La presidenta en funciones del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala, Blanca Alfaro, adelantó a inicios de mayo último complicaciones por la cantidad de partidos políticos inscritos, la cual calificó de bastante grande.

Valoró que las dificultades serán severas para el pleno que tomará posesión en marzo del próximo año, pues “si con alrededor de 27 organizaciones políticas (participaron 23) tuvimos problemas de conflictividad en los sufragios de 2023, imagínense ustedes con 40”.

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