Buscamos medios que permitan a la OIEA hacer su aporte a los trabajos de reparación del sarcófago de Chernobil dañado a principios de año por el ataque de un vehículo aéreo no tripulado de ataque, destacó Grossi a la prensa.

El directivo además refirió que para realizar esas labores de reparación es necesario minimizar o, en el mejor de los casos, cesar toda actividad militar cerca de la central nuclear.

El día que comenzó la Conferencia de Seguridad de Múnich, en febrero último, en las redes sociales fue divulgado un vídeo de un ataque de dron contra el sarcófago de la central de Chernóbil. Según los medios ucranianos, fue un dron de ataque.

Las autoridades de Kiev de inmediato acusaron del hecho a Rusia, sin embargo nunca presentaron pruebas de ello.

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, comentó que todas las declaraciones sobre presuntos ataques rusos contra instalaciones de energía nuclear no son más que provocación.

Especialistas del OIEA examinaron el lugar de la caída del dron y determinaron que el agujero en el techo del sarcófago mide unos seis metros de diámetro, pero el propio edifico no sufrió daños. También determinaron que el nivel de la radiación no superaba los límites establecidos.

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