“Este 11 de junio los movimientos populares han decidido una movilización de la ciudadanía en el país. He decidido acompañarla. Estaré este 11 de junio en Cali, y espero toda la movilización del occidente del país, para decir que el pueblo no se rinde y le llegó la hora”, escribió el mandatario en su cuenta de la red social X.
Petro se sumará a las jornadas de marchas y protestas que previamente anunció el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), Fabio Arias.
“Esperamos que haya una movilización muy fuerte, hemos llamado a un paro nacional con cuatro caravanas muy grandes hacia cuatro capitales muy significativas de las luchas populares y sociales en el país: Cali, Medellín, Barranquilla y Bogotá”, expresó el líder sindical a medios de prensa en días pasados.
Colombia atraviesa por momentos de crispación política debido a las pugnas entre el poder legislativo y el ejecutivo en torno a los derechos de la clase asalariada en el país.
Mientras la plenaria del Senado está próxima a discutir la reforma laboral que recibió la anuencia de la Comisión Cuarta de ese órgano, el gobernante y las centrales obreras insisten en que no pude aprobarse un proyecto que estipula la contratación por horas de la mano de obra.
En medio de ese panorama, el mandatario aseveró que para cambiar la legislación laboral convocará la consulta popular mediante decreto, pese a que el Senado la declaró hundida el pasado 14 de mayo tras un proceso de votación que sectores del progresismo tildan de irregular.
A juicio del jefe de Estado, el ente senatorial incurrió en un vicio de forma al no leerse su solicitud de concepto previo y el texto de las preguntas presentadas antes de la votación de los senadores, acorde con lo dispuesto por la ley quinta del reglamento del Congreso, por lo cual no hoy pronunciamiento definitivo y él puede convocar el ejercicio de participación.
La puja genera hoy intensos debates en el país, con los sectores de oposición tildando a Petro de desconocer al resto de los poderes del Estado y de abuso de poder.
En respuesta, el presidente apuntó que lo puede catalogarse como un golpe de estado en Colombia “es haber metido tanques y fusiles en la Comuna 13, haber entregado el poder público al poder paramilitar para que desaparecieran a centenares de personas y haber utilizado La Escombrera como fosa común de ciudadanos”, en referencia a una operación ocurrida en la ciudad de Medellín a inicios de este siglo.
“Dictadura es matar seis mil 402 jóvenes inocentes con balas del Estado”, planteó, en alusión a la represión sufrida por quienes protagonizaron el estallido social en 2021.
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